Se habla mucho en España durante estos días de la excarcelación del etarra De Juana. Como de costumbre, cuando se habla mucho, se oyen y se leen también muchas tonterías.
Lo cierto es que yo no me siento ni con tiempo, ni con energías, ni con ganas suficientes de embarcarme aquí en un debate al respecto. Dejaré únicamente tres citas extraordinarias para la reflexión, citas que, vistas desde el ángulo adecuado, vienen mucho al cuento:
- "He that would make his own liberty secure must guard even his enemy from oppression: for if he violates this duty, he establishes a precedent that will reach unto himself." (Thomas Paine)
- “It is a poor service to the memory of the victims of the holocaust to adopt a central doctrine of their murderers.” (Noam Chomsky, from "His Right to Say It")
- "Cuando al protagonista de la película del oeste le dan la oportunidad de que dispare al villano por la espalda y él dice: «Yo no puedo hacer eso», todos entendemos lo que quiere decir. Disparar, lo que se dice disparar sí que podría, pero no tiene semejante costumbre. ¡Por algo es el «bueno» de la historia! Quiere seguir siendo fiel al tipo que ha elegido ser, al tipo que se ha fabricado libremente desde tiempo atrás." (Fernando Savater, Ética para Amador)
Interesantísimos y bellísimos son también estos dos párrafos del auto del juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, quien describe a la perfección mi manera de pensar en torno a este asunto:
“Consiguientemente, sin perjuicio del enorme rechazo social y jurídico que merecen determinados comportamientos, la aplicación al presente caso de las anteriores consideraciones supone la salvaguarda de un principio de humanidad que deriva del cumplimiento de las previsiones contenidas en la propia legislación penitenciaria y que determina la superioridad ética del Estado de Derecho y la asimetría moral entre quien resulta condenado y los ciudadanos observantes de las leyes.
No debe obviarse que el Estado de Derecho no puede renunciar a la aplicación de disposiciones legales en el respeto pleno al derecho a la vida, incluso en aquellos que no respetaron la de otros; ello supone la auténtica grandeza del Estado de Derecho y sin duda una conquista de nuestra civilización.”