Supongo que a estas alturas a nadie le pillará por sorpresa lo que voy a escribir en este post, pero no por conocida la realidad resulta menos triste y bochornosa. Últimamente, cada vez que voy a España acabo cogiendo un cabreo de campeonato por el grado de degeneración al que ha llegado Telemadrid.
Todos sabemos que la gran mayoría de los medios de comunicación de cualquier país suelen seguir una línea ideológica más o menos evidente que hace que la manera en que se nos presentan ciertos temas de actualidad sea, a menudo, de todo menos neutral. No obstante, lo de la cadena autonómica de la comunidad de Madrid ya pasa de castaño oscuro; más que un canal público de televisión parece un folleto propagandístico del PP concebido desde el más absoluto desprecio a la rigurosidad, la profesionalidad y la decencia en la labor informativa. Los telenoticias son un insulto a la inteligencia. Las tertulias de la una de la tarde son una especie de linchamiento verbal diario durante el cual se invita a una mayoría de participantes afines al PP para que machaquen a uno o dos simpatizantes del PSOE con el beneplácito de una pseudo-moderadora retrógrada que no es más tonta porque no se entrena. Sánchez-Dragó, en cambio, lleva años entrenándose y eso se nota en su intervención de cada noche.
Lo peor no es ya la vergüenza ajena que se siente al oír hablar a toda esta panda de bocas agradecidas carentes de dignidad periodística. Jode más, si cabe, el hecho de saber que por decir la sarta de gilipolleces que sueltan cada día se les está pagando con dinero público. Cierto es que otras cadenas, como Cuatro, se han situado con cierta radicalidad – por lo que yo he podido ver – al otro extremo del espectro ideológico (lo cual tampoco me parece bien), pero al menos en este otro caso estamos hablando de una cadena perteneciente a un grupo privado. En el caso de Telemadrid, parece ser que encima de espectadores, los contribuyentes ponemos la cama.
Por cierto, y hablando de señoras respetables, no perdamos la esperanza: mientras siga habiendo tránsfugas tendremos manipulación para rato.
Todos sabemos que la gran mayoría de los medios de comunicación de cualquier país suelen seguir una línea ideológica más o menos evidente que hace que la manera en que se nos presentan ciertos temas de actualidad sea, a menudo, de todo menos neutral. No obstante, lo de la cadena autonómica de la comunidad de Madrid ya pasa de castaño oscuro; más que un canal público de televisión parece un folleto propagandístico del PP concebido desde el más absoluto desprecio a la rigurosidad, la profesionalidad y la decencia en la labor informativa. Los telenoticias son un insulto a la inteligencia. Las tertulias de la una de la tarde son una especie de linchamiento verbal diario durante el cual se invita a una mayoría de participantes afines al PP para que machaquen a uno o dos simpatizantes del PSOE con el beneplácito de una pseudo-moderadora retrógrada que no es más tonta porque no se entrena. Sánchez-Dragó, en cambio, lleva años entrenándose y eso se nota en su intervención de cada noche.
Lo peor no es ya la vergüenza ajena que se siente al oír hablar a toda esta panda de bocas agradecidas carentes de dignidad periodística. Jode más, si cabe, el hecho de saber que por decir la sarta de gilipolleces que sueltan cada día se les está pagando con dinero público. Cierto es que otras cadenas, como Cuatro, se han situado con cierta radicalidad – por lo que yo he podido ver – al otro extremo del espectro ideológico (lo cual tampoco me parece bien), pero al menos en este otro caso estamos hablando de una cadena perteneciente a un grupo privado. En el caso de Telemadrid, parece ser que encima de espectadores, los contribuyentes ponemos la cama.
Por cierto, y hablando de señoras respetables, no perdamos la esperanza: mientras siga habiendo tránsfugas tendremos manipulación para rato.
Paco: llevas toda la razón: Telemandril se ha convertido en un tsunami fascista, junto con otros medios, algunos privados y otros más religiosos.
Y eso que tú no vives aquí, imagínate el resto.
Qué fue del tamayazo?