During our recent visit to NYC, Marta and I had a couple of drinks at a wine bar that could have been taken straight from the movie Minority Report (remember Tom Cruise waiving his hands at the 3D computer interface?). The place is called Clo (from the French ‘Clos’ which means ‘a walled vineyard’) and is located at the Time Warner center, right at Columbus Circle on the south west corner of Central Park.
Durante nuestra reciente visita a Nueva York, Marta y yo fuimos a tomar unas copas a un bar de vinos que parecía sacado de la película Minority Report (¿os acordáis de Tom Cruise, moviendo las manos como un loco delante de una especie de pantalla táctil en 3D?). El sitio en cuestión se llama Clo (del francés ‘clos’, que viene a ser algo así como un ‘viñedo cercado’) y se encuentra en el centro Time Warner, justo en la glorieta de Colón, en la esquina suroeste de Central Park.
The place is actually rather small. It consists of a rectangular cubicle with a very large long table in the middle. An interactive menu is projected from the ceiling onto the surface of the table, and customers can navigate through it by waving their hands.
El bar es bastante pequeñito. La principal atracción consiste en una mesa alargada situada en el centro de una especie de cubículo. Un menú interactivo se proyecta desde el techo sobre la superficie de la mesa, de manera que los clientes pueden navegar por las distintas opciones moviendo las manos.
A computer analyses the motion of the hand by tracking the shadows on the table and the whole thing works like a giant iPod touch, so to speak.
Un ordenador analiza el movimiento de la sombra de la mano sobre la mesa, y al final la interfaz funciona como la de una especie de iPod táctil gigantesco, salvando las distancias (en este caso, literalmente ;-).
You can browse through all the different wines that they offer, sort them out by country, type of grape, year, price, etc. For each bottle, you can also visualize some info and a description of some tasting parameters, such as sweetness, how fruity the wine is and alike.
La gracia está en que se pueden ir viendo uno por uno todos los vinos que ofrecen, ordenarlos por país, tipo de uva, año, precio, etc. Además, el menú muestra información detallada de cada botella, incluyendo parámetros sobre el sabor del vino, como el nivel de dulzura, si se trata de un vino afrutado o no, y otros por el estilo.
Once you have found one that you like, the display will show you its location on one of the walls of the bar and you can just walk to an automatic computerized dispenser with your own glass to have your drink.
Cuando has encontrado un vino que te gusta, la pantalla te muestra el punto exacto de las paredes del bar en el que puedes encontrar la botella en cuestión. Vas hasta allí con tu copa en la mano y te sirves tu mismo mediante un sistema automático que regula la cantidad exacta de líquido que cae en la copa.
The whole experience is pretty cool and very original. Maybe one day, there will be places like this everywhere, but until then, if you go to NYC, don’t hesitate to stop by, have a look and – literally – help yourself!
La verdad es que se trata de una experiencia curiosa y bastante original. Quién sabe, quizás algún día este tipo de bares acaben siendo lo más normal del mundo. Hasta entonces, si vais a Nueva York, no dudéis en pasar por allí, echar un vistazo y tomaros una copilla.